“El mayor descubrimiento de todos los tiempos es que una persona puede cambiar su futuro simplemente cambiando su actitud” (O. Winfrey)

En palabras muy sencillas la terapia individual es el encuentro entre el terapeuta y el paciente, donde en un ambiente de aceptación, confidencialidad  y apertura la persona puede expresar sus problemas y emociones.

En este contexto, la psicoterapia propicia cambios congruentes con los objetivos que las personas desean alcanzar. Conduce a un gran alivio  al acompañarlos a enfrentar ansiedades y tensiones, logrando nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar.

Lo relevante del proceso terapéutico, es que las personas comienzan a desarrollar el “insight” o “darse cuenta”, es decir la capacidad que tiene cada ser humano para percatarse de lo que está sucediendo dentro de sí mismo y en el mundo que le rodea, encontrando en su interior las respuestas que necesita para solucionar sus propios problemas.