¿Cuáles eran tus expectativas al participar del taller?
Yo quería entender que me pasaba con mi adicción con la comida. Yo sentía que la comida me controlaba a mi y no era yo quién estaba eligiendo qué comer.
¿Me podrías comentar como fue para ti el proceso del taller desde la primera sesión?
Para mi fui bien significativo que uno de los compañeros mencionara como le estaban dado de comer a su hija, para mi eso fue súper importante como ella no quería comer y no sabía porque eso había sido tan significativo y durante el proceso de escuchar y de ir trabajando apareció esa imagen en mi, siendo muy pequeñita con una cuchara al frente y yo con la comida llena en las mejillas, no queriendo tragar y no queriendo abrir la boca para más comida. Darme cuenta que en mí existió un ser antes de lo que yo soy ahora, que sabía exactamente lo que quería comer y que no… y cuando… eso fue impresionante.
Por otra parte, ¿Qué te ocurrió con las indicaciones de ir anotando las cantidades, comer en plato chico, etc.?
A mi me gustó y al mismo tiempo me violentó el tener que escribir, fui armando la cartilla fui sumando cosas que para mi eran importante y no estaba en la cartilla, por ejemplo anotar si estaba tomando mis dos litros de agua y si estaba haciendo ejercicio. Por una parte fue violento en el sentido de que me di cuenta que yo tenía que responder a lo que estaba ahí, y eso fue muy violento para mi, de repente darme cuenta que yo me tenía que hacer cargo de lo que me estaba comiendo y eso fue súper estremecedor para mi…
¿En qué sentido fue estremecedor?
Yo tenía que responder de mis actos, no podía decir lo que yo solía decir que no sabía lo que me estaba pasando, en ese sentido fue violento yo tenía que responder, entonces muchas veces en que tenía un deseo enorme de comerme algo yo sabía que eso tenía que escribirlo, entonces que era más relevante ¿mi deseo de comer? o de hacerme responsable de escribirlo… y a veces yo trataba de engañarme y no escribirlo ¿ya? pero yo sabía que estaba ahí y antes esa consciencia yo no la tenía…yo realmente no sabía lo que había comido en el día o yo estaba segura que yo había comido mucho menos….
Y en este proceso que a veces subías y bajabas de peso… porque a mi me llamo mucho la atención que a diferencia de la mayoría de las personas que se frustran al subir de peso, a ti no te pasaba eso…
Estaba tan emocionada con poder reconocer todo lo que era el proceso de mi relación con la comida, que la subida o bajada de peso no era tan importante, había un estado de felicidad de como yo ahora comenzaba a tener control sobre lo que estaba haciendo, no importaba si eso se manifiesta o no, el resultado final tenía que ver con el proceso, las expectativas no estaban puesta afuera, no estaba puesta en el peso, el peso era para el terapeuta para quien estaba haciendo este control, mi proceso personal por primera vez fue mas importante, el peso era algo que yo tenía que mostrarle a otro pero mi proceso era interno… por eso yo sabía que estaba aunque no pareciera… antes yo estaba al revés en la vida con la comida, yo estaba en parecer, por primera vez estaba conmigo…
¿Con parecerle a un otro?
Sí a un otro, ahora el peso era algo que tú evaluabas, pero a mi no me pasaba eso yo estaba contenta con todo lo que había descubierto en el camino, con redescubrir mis emociones.
¿Cómo fuiste manejando estas emociones que te iban apareciendo en el camino?
Me di cuenta por ejemplo que algunas veces podía reconocer cuando sentía hambre y cuando tenía una emoción distinta, porque nunca era la misma emoción, podía reconocer algo que alguna vez había vislumbrado pero que no había vislumbrado que ahí se hizo latente, yo puedo sentir cuando mi estómago está tirante, que es como la sensación de lleno y antes yo la sentía pero no podía ser significativo para mi, yo podía sentir arcadas y seguía comiendo, es como el dolor de estómago y yo lo disfrazaba con más comida que me generaba más dolor y a su vez necesitaba más comida que me generaba más dolor, era dolor y comida, dolor y comida, y ahora yo podía parar en un minuto y decir, si siento hambre y también siento el estómago tirante y eso antes yo no podía distinguirlo.
Tú hablas recién de que te dabas cuenta cuando había una emoción ¿Me puedes comentar un poco más ese tema?
Por ejemplo cuando estaba enojada, en una oportunidad me había enojado por algo y lo primero que hice fue hacerme un pan, y lo mordí con rabia, y volví a morder rápidamente y en un momento que tenía la boca llena me doy cuenta de ¡cómo estoy mordiendo! y escupí el pan y agarré un palo y comencé a golpear un par de cojines, el colchón de mi cama y lo golpeé, golpeé hasta que me cansé, me senté y no tenía hambre.
Tú eres una de las personas que cumplió su meta y ya ha pasado más de 1 año y no ha subido esos 5 ó 6 kilos que bajaste, que más allá de los kilos tiene que ver con el cambio de hábitos alimenticios…
No ha sido un camino parejo, en un momento en que yo subí 2 kilos pero esos 2 kilos estaban en el peso en que yo me mataba de hambre para llegar a eso, y ahora es cuando estoy desbalanceada emocionalmente subo un poco de peso, pero rápidamente puedo entender que me pasa y volver a ordenar mis comidas y en 2 semanas perder esos 2 kilos.
¿Cuál fue tu ganancia personal en el taller?
Identifiqué la forma en que estaba manejando la frustración, yo antes sentía que la gente que era alcohólica o drogadicta eran personas diferentes a mi, y yo me doy cuenta ahora que tengo una adicción que tiene una aceptación más social, hay días, cada vez menos, pero que estoy desbalanceada emocionalmente yo me imagino que es como le pasa a ellos y eso ocupa todo mi pensamiento y de repente me doy cuenta que es porque no quiero entrar en la emoción pero ahora yo puedo hacerme cargo de eso, reconocerlo, y a veces no lo puedo solucionar en ese momento, pero sé que puedo volver a hacerlo.
¿Qué fue lo más difícil de realizar en el proceso del taller para ti?
Yo era una persona que reconocía toda la cantidad de ejercicio que hacía, pero cuando tuve que hacerme cargo de eso, darme cuenta que hacía mucho menos ejercicio del que yo creía que hacía, que comía mucho más de lo que yo imaginaba, ¡responsabilizarme! eso fue una cuestión súper heavy para mi, anotar, hacerme cargo, seguir la pauta, no saltármela, ser capaz de hacerla día a día, cuando yo me saltaba un día había algo que no funcionaba, cuando yo llenaba para el terapeuta no estaba funcionando, cuando yo dejé de vincular esto con una cosa que yo hacía para satisfacer al otro dejó de importarme si estaba bajando o no por primera vez el proceso fue una cuestión mía y ahí se produjo una bajada de peso impresionante.
¿Qué fue lo más significativo del taller para ti?
Para mi fue muy significativo algo que tú dijiste la primera sesión, que las personas nos comportábamos – pero eso lo sentí muy directo para mi – como alguien que está en la cárcel, que ha cometido un delito, y mientras está en la cárcel sólo está pensando en cuando va salir para volver a delinquir y yo así vivía, en dietas, mi mente estaba en la dieta y sólo yo estaba pensando cuando termine me voy a comer algo rico y nunca entendí hasta que entré en este proceso que el cambio es de por vida, esto no es algo que voy hacer como otras veces, yo tengo que cambiar la forma en que me estoy alimentando para toda mi vida, no para bajar de peso, yo tengo que volver a relacionarme de manera sana con mi cuerpo, no para ponerme el traje de baño en el verano, eso para mi hace la diferencia, el no engañarme, tú fuiste muy clara uno puede comer algunas cosas que se salgan de la dieta, esto de las mini porciones, ¡mini porciones! algo que yo necesito sacar, el tema es como yo cada vez las reduzco más, no las uso como excusa, las reduzco más, yo de verdad tengo que dejar cosas para siempre en mi vida y tengo que entender que es así, tengo que tener una relación más sana con la comida.
Carolina Gallano, 45 años.
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