Mariella tiene 32 años, estudia y trabaja, consulta por sus constantes bloqueos en los exámenes. Ella recuerda que esta problemática se le presenta desde su niñez. Recuerda que siempre había estudiado en forma muy responsable y en el momento de rendir la prueba comenzaba a transpirar, bloqueándose completamente, por lo que no obtenía los resultados esperados, lo que venía de la mano de una marcada frustración. Al trabajar con hipnosis descubrió el origen de este problema y se trabajó en terapia con excelentes resultados. A continuación, un mail recibido de la mencionada paciente.

“Te escribo para contarte como me fue en la prueba que tuve ayer. Según yo: antes de la prueba me sentí tranquila, siempre antes de una prueba se me apretaba la guatita, pero ahora no me sucedió nada. Repasé un poco antes de rendir la prueba y después al momento de darla, me puse un poco nerviosa (ni comparado con lo que vivía antes, era horrible) y junte mis manos y me acordé de lo que me pediste y después la leí de nuevo y anduve muy bien, la respondí completamente y la entregué sin culpa.

Según mi pololo: estaba pausada para conversar y cuando repasé antes de la prueba, él me vio que no leía en voz alta (siempre leo en voz alta para entenderme) y que estaba concentrada en lo que estaba estudiando y que no tuve que necesitar de él para entender, durante el desarrollo de la prueba me vio que inicie rápidamente a contéstala y lo que le llamó más la atención a él es que le transmitía tranquilidad. Estoy muy contenta y muchas gracias por tu ayuda!!!”

Habiendo superado totalmente este problema, llegó la siguiente sesión con una problemática laboral, que la tenía muy perturbada. En esta ocasión se trabajó por primera vez con EMDR con Mariella. Al respecto, ella comenta:

“Con la terapia EMDR, fue para aprender a defenderme, soy defensora de la empresa en donde trabajo y de los demás, pero no era capaz de defenderme a mí misma. Durante la sesión me sentí muy bien, pero es muy distinta a la hipnosis la cual me revolucionó internamente. El efecto de esta terapia no lo sentí durante la sesión si no después. Poco a poco fui defendiéndome, pero con argumentos sólidos y actualmente me auto defiendo sin dificultad”.